La importancia de beber agua.

Un buen hábito que deberíamos practicar todos los días es beber medio litro de agua una hora antes de cada comida. La gente dice con frecuencia que debes beber mucha agua para mantener tu salud, pero así como hay un tiempo correcto para comer, también hay un tiempo correcto para beber agua. La gente que cuida plantas lo entenderá: un riego excesivo en la planta hará que se pudran sus raíces y, por consiguiente, las plantas marchiten y mueran.

Nuestro cuerpo está constituido principalmente de agua. Lo bebés y niños se componen de un 80% de agua(de ahí su piel lisa y joven), los adultos de un 60-70% y los ancianos de un 50-60%. El agua que entra por la boca se absorbe por el sistema gastrointestinal antes de ser transportada a las células de todo el cuerpo a través de los vasos sanguíneos. Una buena cantidad de agua hace fluir mejor nuestra sangre, por lo que nuestro metabolismo se estará haciendo más eficiente. Una agua de calidad disminuye el nivel de colesterol y triglicéridos en la sangre, por lo que  se recomienda que los adultos deberían beber al menos de 6-8 vasos de agua al día, y los ancianos, un mínimo de 5.

Una buena manera de distribuirse las tomas de agua, por regla general, sería:

• De 1-3 vasos en ayunas, para acabar con la deshidratación sufrida por haber estado 6-8 horas durmiendo sin beber, y tras haber orinado.
• De 2-3 vasos una hora antes de comer
• De 2-3 vasos una hora antes de cenar

Esto cambia si se realiza deporte o actividad física, y depende del tipo de actividad que se realice. Si realizamos actividad aeróbica (running, bicicleta, comba,…) la ciencia demuestra entorno a 1-1,5 litros de agua por hora para un invididuo estándar de 75 KG. Las cantidades cambian si se realizan actividades anaeróbicas (sesiones de gimnasio, crossfit, 100 metros lisos,…); en este caso, con un litro por hora tendríamos nuestras necesidades cubiertas.